Trincao entró en el minuto 81 para llevar, con un doblete, a Portugal a la semifinal de la Liga de las Naciones. Fue un partido loco que se decidió en la prórroga, en el que Cristiano provocó un penalti, lo falló, marcó un gol… y sin embargo no fue el gran protagonista ya que el atacante del Sporting de Portugal fue el artífice para que los de Roberto Martínez se vayan a ver las caras con Alemania en la antesala de la final.
A los tres minutos Cristiano fue objeto de penalti. Él mismo lo lanzaría… y lo fallaría. Schmeichel adivinó el lado y atrapó la pelota al capitán de Portugal. El dominio desde el inicio fue de los lusos, pero sin lograr batir la meta del conjunto Danés.
Lo intentaban los lusos, tuvieron ocasiones, aunque alguna también Dinamarca, y el único gol antes del descanso tuvo que ser en propia. A la salida de un córner, Andersen adelantó sin querer a Portugal, que se rehacía del fallo de penalti de Cristiano Ronaldo.
Acabó mejor la primera parte Portugal, pero tras el descanso salió más entonada Dinamarca, que empató el partido en el 56′ con un cabezazo de Kristensen que adelantaba a su equipo en la eliminatoria.
Sin embargo, al partido y a la eliminatoria le quedaba mucha tela que cortar. Y Cristiano Ronaldo tenía que aparecer… y apareció. Un disparo que Schmeichel dejó muerto en el área lo cazó el 7 de Portugal para hacer el 2-1 en el 72′ para los lusos. Otra vez estaba igualada la eliminatoria.
Sin embargo, Dinamarca no bajó los brazos y sólo cuatro minutos más tarde Eriksen empujaba a placer a la red el 2-2 que les clasificaba para semifinales de la Liga de las Naciones.
¿Acabaría aquí la eliminatoria? Pues no, evidentemente. Portugal tenía aún ganas de guerra y Trincao, con los daneses apretando en defensa todo lo que podían, igualó la eliminatoria con un disparo desde la frontal en el 86′ que ponía el 3-2.
Ambas selecciones querían evitar la prórroga y lo intentaron de todos los colores, pero el duelo se fue al tiempo extra con un José Alvalade volcado con su selección.
La prórroga empezó como terminó la segunda mitad: siendo una locura. Primera jugada de Portugal y, tras un rechace de Schmeichel, la pelota le cayó a Trincao, que con un gran disparo al palo largo marcaba el 4-2 que daba momentáneamente la clasificación a los lusos.
A partir de ahí lo intentó Dinamarca, con más corazón que cabeza. Pero al irse al ataque, dejó muchos huecos atrás, algo que aprovechó Gonçalo Ramos en el minuto 115 para marcar el 5-2 y cerrar el pase a semis de los lusos.