Tremenda locura en Montjuïc con la épica remontada del Barcelona para lograr un triunfo memorable. Tendrá el precio de un desgaste tremendo y de la lesión de Lewandowski, pero que puede valer una Liga. Los goles de Ferran, Olmo y Raphina por partida doble, el segundo un penalti clamoroso a Olmo que Melero se había comido, contrarrestaron el ‘hat trick’ de Borja, que ni se lo creía. Los cambios que introdujo Flick como revulsivo, especialmente Lamine Yamal y Dani Olmo, fueron determinantes una vez más.
Obligado a remontar un 1-3 desde el minuto 63, el conjunto de Flick quemó mucha energía en un momento en el que vale su peso en oro. Mucho dominio en muchas fases, pero sin demasiada lucidez ni energía. El acelerón final, demoledor, puede valer una Liga. No faltó ni la comedia habitual de Iago Aspas, uno de los tipos más antideportivos que existen. Y, con el penalti, que Melero se había comido, la locura se desató en Montjuïc.
Tuvo que enloquecer el partido el Barcelona en los minutos finales. Había marcado pronto, pero la reacción del Celta fue igualmente rápida. El conjunto gallego defendió con orden y cierta tranquilidad en todo momento, excepto en los momentos de locura del Barcelona, tras el 1-3. Montó transiciones que encontraban un Barça desajustado y sin el vigor en el repliegue de toda la temporada. El Barça, ramplón en el primer tiempo, desgastado, tuvo que pisar el acelerador.
Hubo cambios en el once de Flick. El más llamativo, la ausencia de Lamine Yamal en el once inicial para darle ese descanso que apenas tiene. Ferran ocupó su puesto, pero se ubicó a la izquierda, como ya había hecho en su última titularidad liguera. Raphinha pasó a la derecha. Iñigo, por su parte, regresó a la zaga, mientras Pedri lo hizo tras comenzar en el banquillo en Dortmund. se le hizo largo el partido. Rotaciones muy necesarias.
El Barcelona está cansado. Se notó a lo largo del partido en la discontinuidad del juego, en el ritmo pausado y en la energía para apretar la salida de balón del Celta y sacar rédito de sus errores. La denuncia efectuada por Flick en la víspera tenía sentido. El equipo arrastra una gran acumulación de minutos. Y lo que espera por delante es terrible.
Sin duda en un momento de forma ascendente y con menos acumulación de minutos que algunos de sus compañeros más trascendentales, Fermín sí tiene energía. Se había ganado el puesto en la media punta y fue el primero en generar peligro ante la portería de Guaita. Combinó con Raphinha, se internó y puso un balón impecable a Lewandowski, que no remató con acierto. El delantero polaco fue víctima de un marcaje con todo tipo de golpes y artimañas por parte de Yoel Lago.
Todo se ponía de cara con el gol madrugador de Ferran, el ‘Tiburón’, que recibió un pase entre líneas de Iñigo, efectuó un control orientado con media vuelta, amagó ante Marcos Alonso y ajustó el balón lejos del alcance de la estirada de Guaita. Parecía una tarde plácida, pero…
Reaccionó fulminantemente el Celta, con una recuperación de balón de Marcos ante Lewandowski que pilló al Barça desajustado, en plena salida de balón. Apertura de Marcos a Pablo Durán, que llegó solo, centro pasado y remate de Borja Iglesias, sin marca y sin portero. Szczesny había salido a interceptar el centro y se lo comió.
El meta polaco enmendó su error poco después, en una jugada muy similar: internada de Pablo Durán, que ganaba repetidamente la espalda de Gerard Martín, y centro en busca de Borja que, esta vez, Szczesny sí midió bien. Volvió a repeler ‘Tek’ el balón en un doble remate de Ilaix y Willot, tras un pisotón de Moriba a Cubarsí en la disputa del balón que Melero, otra de las calamidades que envían a por el Barça, para complementar los estragos del calendario, pasó por alto. De hecho, tras su error inicial, Szczesny fue un seguro en los peores minutos del Barça.
Galería FC Barcelona – RC Celta de Vigo: el duelo en el Olímpic, en imágenes FOTOS: Pep Morata y Pere Puntí (MD) / Agencias
El partido se puso prácticamente imposible cuando Borja Iglesias logró su segundo gol recién iniciada la segunda parte. Un pase desde la defensa fue a parar a la zona de De Jong, que de forma increíble no atinó a controlarlo. Error indecente del tulipán. El delantero celtiña se fue solo y superó a Szczesny. Una pérdida de Pedri con transición de Ilaix estuvo a punto de suponer el 1-3, que pese a que no marcó en esta ocasión no iba a tardar en llegar. Todo el Barcelona se volcó en ataque y un balonazo largo llegó a Borja, descolgado, que se fue a por la portería y marcó. Pocos creían en la remontada en ese momento.
Tocaba épica y el Barça, pese al agotamiento, se lanzó a por la remontada. Olmo, recién incorporado, aprovechó un pase interior de Raphinha para acortar distancias. Y Raphinha remató de cabeza un centro desde la derecha de Lamine Yamal. ¡Locura total! Un penalti clamoroso sobre Dani Olmo que Melero inicialmente no había visto lo transformó Raphinha. Tres puntos que pueden valer un título.
FC BARCELONA: Szczesny (2); Koundé (2), Cubarsí (2), Iñigo (2) (Pau Víctor (s.c.), 87′) Gerard Martín (1) (Eric (s.c.), 87′); Pedri (2), Frenkie de Jong (1), Fermín (2) (Olmo (3), 59′); Raphinha (3), Lewandowski (1) (Gavi (2), 78′), Ferran (3) (Lamine Yamal (3), 59′)
RC CELTA: Guaita (1); Javi Rodríguez (2), Yoel Lago (1), Marcos (1), Carreira (1); Fran Beltran (2), Ilaix Moriba (1) (Hugo Sotelo (s.c.), 89′); Pablo Durán (3) (Fer López (2), 73′), Iker Losada (1) (Mingueza (1), 46’9, Willot (1) (Alfon (1), 60′); Borja Iglesias (3) (Aspas (0), 73′),
GOLES: 1-0, Ferran, 12′; 1-1, Borja, 15′; 1-2, Borja, 52′; 1-3, Borja, 63′; 2-3, Olmo, 65′; 3-3, Raphinha, 68′; 4-3, Raphinha, pen., 90’+8
ÁRBITRO: Melero López (0), Comité Andaluz. Tarjetas a Raphinha (90’+2), Iñigo (90’+3)
ESTADIO: Olímpic Lluís Companys de Montjuïc. 48.569 espectadores