Muere Mario Vargas Llosa, el escritor de cartas de amor que se convirtió en Nobel | Noticias Univision Mundo

Mario Vargas Llosa, el prolífico escritor peruano y Nobel de Literatura, falleció este domingo a los 89 años, informó su familia.

“Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz”, escribió su hijo Álvaro Vargas Llosa en un comunicado en la red X.

El autor de ‘La ciudad y los perros’, ‘Conversación en la Catedral’, ‘La tía Julia y el escribidor’ y ‘La Casa Verde’, entre otros títulos, fue parte del llamado boom de la literatura latinoamericana, ocupando grandes espacios de una originalísima prosa junto a Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes. Los cuatro luego fueron acompañados por otros prodigiosos escritores de la región.

Junto a Cortázar, García Márquez y Fuentes, el escritor peruano convirtió la novela latinoamericana en un fenómeno cultural y comercial e hizo del castellano un idioma universal.

“Cuando veo las primeras horas del amanecer, en esas horas trabajo yo maravillosamente bien, son las horas más productivas, en que escribo mejor”, dijo en una oportunidad a Univision Noticias el novelista arequipeño, quien también tenía la nacionalidad española y dominicana.

Su preferencia por laborar al alba estuvo ligada a su breve, pero intensa educación castrense. Él mismo mencionó en aquella conversación que fue en el colegio militar donde fue enviado a los 14 años por su padre a cursar el tercero y cuarto año de secundaria para que se olvidara de su vocación literaria, donde, paradójicamente, se convirtió en un escritor profesional.

Vargas Llosa se adaptó a la férrea disciplina militar del Colegio Militar Leoncio Prado, ubicado en el Callao. Allí se hizo parte de los “diurnos”, los alumnos que se levantaban muy temprano para preparar los exámenes y para leer y escribir “como nunca antes”.

Entre los textos que él mismo contó que se dedicó a escribir con ahínco durante su estancia en el colegio militar —entre 1950 y 1951— se encuentran las respuestas a las cartas de amor que sus compañeros recibían de sus enamoradas. Esos textos, años más tarde, se convertirían en la novela ‘La ciudad y los perros’, punta de lanza de su copiosa literatura que lo llevaría a ganar múltiples reconocimientos y, en 2010, el Premio Nobel de Literatura.

Hijo único de una familia poco común

Jorge Mario Pedro Vargas Llosa nació en Arequipa, Perú, el 28 de marzo de 1936. Fue el hijo único de Ernesto Vargas Maldonado y Dora Llosa Ureta, quienes se separaron meses antes de su nacimiento. Su abuelo materno lo trasladó a él y a su madre a Bolivia, donde pasó los primeros años de su vida. Por ese entonces, le dijeron que su padre había fallecido, ya que su madre y su familia no querían explicarle que se habían separado.

Vargas Llosa pasó su infancia entre Bolivia y Perú. No supo sino hasta que cumplió los 10 años que Ernesto Vargas, su padre, no había muerto; a esa misma edad, se encontró por vez primera con él.

Su padre restableció la relación con su madre para trasladarse a vivir juntos a Lima. En varias ocasiones, Vargas Llosa contó que guardó resentimientos a su padre debido a que durante su niñez debió soportar sus violentos arrebatos y su extraña repulsión a su vocación literaria.

En 1952, con solo 16 años y pasado su tiempo en el colegio Leoncio Prado, Vargas Llosa comenzó a trabajar como periodista en el diario limeño La Crónica donde redactó notas, reportajes y entrevistas locales.

Ese mismo año, se fue a vivir a la ciudad de Piura, en el noreste de Perú, con su tío ‘Lucho’, Luis Llosa. Ahí terminó el último año de secundaria y se integró a la redacción del diario La Industria. Además, presenció la representación de su primera obra de teatro titulada ‘La huida del Inca’, cuando solo tenía 16 años.

Fue en 1953 cuando ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ahí estudió las carreras de Derecho y Literatura, pero no solo eso, también comenzó su activa participación en la política en tiempos convulsos para el Perú.

Por ese tiempo, se opuso al gobierno del militar Manuel A. Odría. Participó en la política universitaria a través de Cahuide, organización que se mantenía vivo el Partido Comunista Peruano. Poco tiempo después se distanció del grupo comunista y se inscribió en el Partido Demócrata Cristiano con la esperanza de que José Luis Bustamante y Rivero llegara a la presidencia, aspiración que no se cumplió en ese momento.

Un matrimonio que marcó su vida

A la edad de 19 años, Vargas Llosa se casó con la escritora Julia Urquidi, hermana de su tía política, quien era 10 años mayor y ya divorciada. Debido al rechazo que este matrimonio causó en su familia, la pareja se vio forzada a separarse durante un tiempo pese a que estaban recién casados.

En 1958 le conceden la beca de estudios “Javier Prado” en la Universidad Complutense de Madrid, donde obtiene el título de Doctor en Filosofía y Letras. Un año más tarde se traslada a París, Francia, y allí trabaja en diferentes medios hasta que logra entrar en la Agencia de Noticias Francesa y, más tarde, en la Radio Televisión Francesa, donde conoce a numerosos escritores hispanoamericanos.

En la capital francesa, terminó de escribir ‘La ciudad y los perros’. Allí entró en contacto con la editorial española Seix Barral. La novela consiguió en 1962 el Premio Biblioteca Breve y se publicó al año siguiente. En 1966 publica su segunda novela, ‘La Casa Verde’ y, en 1969, ‘Conversación en la Catedral’, su tercera novela.

Durante esa misma década de 1960, el escritor viaja a Cuba para cubrir la crisis de los misiles. En 1962 se convirtió en simpatizante de la Revolución Cubana, a la que veía como una revolución libertaria. No obstante, en 1967, a raíz del encarcelamiento del poeta Herberto Padilla, se distanció del régimen cubano.

Más adelante, en 1971, obtuvo un doctorado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid con la calificación de sobresaliente cum laude por su tesis ‘García Márquez: lengua y estructura de su obra narrativa’, publicada luego bajo el título de ‘García Márquez: historia de un deicidio’. También fue seleccionado para ser jurado del festival de cine de Cannes de 1976.

Un año después, en 1977, se publica ‘La tía Julia y el escribidor’, basada en parte en el matrimonio con su primera esposa, Julia Urquidi, a quien dedicó la novela. La obra tuvo una respuesta de ella a manera de memorias titulada ‘Lo que Varguitas no dijo’.

Mario Vargas Llosa cree que América Latina vive uno de sus “peores momentos de la historia”

Un giro en la literatura (y la política) de Vargas Llosa

La literatura de Vargas Llosa da un giro en 1981 cuando aparece su sexta novela, ‘La guerra del fin del mundo’, la primera histórica y una de las más importantes que escribió. Esta obra inició un cambio radical en su estilo hacia temas como el mesianismo y la conducta irracional humana.

Vargas Llosa volvió a interesarse por la situación política de Perú en la década de 1980. En esos años, causó sorpresa por sus posiciones liberales.

Durante un tiempo, estuvo al frente de la Comisión Investigadora del Caso Uchuraccay, cuya misión era aclarar el asesinato de ocho periodistas. Más adelante, en 1984, encabezó el Consejo de Ministros a petición del entonces presidente Fernando Belaúnde Terry y, ante los intentos del gobierno aprista de Alan García de nacionalizar la banca peruana, Vargas Llosa se perfiló como líder político.

A finales de la década de 1980 fundó el movimiento Libertad del que fue candidato a la presidencia del Perú en 1990. Durante gran parte de la campaña electoral, fue el candidato favorito.

No obstante, el súbito crecimiento de la popularidad de Alberto Fujimori, que dos semanas antes de la elección aparecía con menos del 10% de las preferencias, forzó una segunda vuelta electoral en la cual Vargas Llosa fue derrotado.

Tras las elecciones, se instaló en Madrid. Fujimori amenazó con quitarle la nacionalidad peruana, por lo que, para evitar convertirse en un apátrida, a petición del escritor, España le concedió la ciudadanía por carta de naturaleza en 1993.

En 1990 quedó registrada una de las expresiones más polémicas de Vargas Llosa. Ese año calificó al sistema político de México, que entonces encabezaba Carlos Salinas de Gortari, como “la dictadura perfecta”. Sus dichos fueron una crítica a las más de seis décadas de predominancia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y lo obligaron a salir rápidamente de ese país para evitar un problema político.

Vargas Llosa, crítico de dictaduras

Mario Vargas Llosa fue un crítico permanente de las dictaduras y de aquellos gobiernos que consideraba autoritarios. Desde sus artículos periodísticos y declaraciones públicas cuestionó su validez y actuaciones constantemente. Además de ser un férreo defensor de la democracia.

En los últimos años, el autor giró más a posturas liberales y mantuvo relaciones importantes con exdirigentes de la derecha de varios países, como José María Aznar (exjefe del gobierno español) o Francisco Flores (expresidente de El Salvador).

En su página, el Instituto Cervantes, la institución dedicada a promover la enseñanza y el estudio del español, recuerda que en 1994 Vargas Llosa fue nombrado miembro de la Real Academia Española y ese mismo año ganó el Premio Miguel de Cervantes, el máximo galardón de las letras hispanas.

Sin embargo, el culmen de su trayectoria llegaría una década después de iniciado el siglo XXI, en el año 2010, cuando le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura.

El día en que fue anunciado que él era el ganador, aseguró en el Instituto Cervantes de Nueva York que dicho galardón lo consideraba como un reconocimiento al castellano.

Ante un nutrido grupo de reporteros, aquel día manifestó: “Lo que hago, lo que digo, expresa el país en el que he nacido, el país en el que he vivido, las experiencias fundamentales que marcan a un ser humano, que son las de infancia y juventud, de tal manera que el Perú soy yo. Yo le puedo agradecer a mi país lo que soy, el ser un escritor”.

La obra de Mario Vargas Llosa, traducida a más de 30 idiomas, trascenderá en el tiempo como lo ha hecho con los grandes escritores universales de este hemisferio. Sus libros han sido hogar y tesoro de muchos amantes de la literatura, especialmente de los peruanos, a quienes el novelista y ensayista retrató con más claridad y realismo -pero paradójicamente- a través de la novela de ficción:

“Cuando la realidad se vuelve irresistible, la ficción es un refugio. Refugio de tristes, nostálgicos y soñadores”.

Mario Vargas Llosa explica por qué considera al lenguaje inclusivo “completamente ridículo”

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *