La vida y obra de Mario Vargas Llosa, el nobel peruano que cartografió las estructuras de poder | CNN

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Jorge Mario Pedro Vargas Llosa nació en Arequipa, Perú, el 28 de marzo de 1936. “Al Perú yo lo llevo en las entrañas porque en él nací, crecí, me formé, y viví aquellas experiencias de niñez y juventud que modelaron mi personalidad, fraguaron mi vocación, y porque allí amé, odié, gocé, sufrí y soñé”, dijo en su discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura en 2010.

Nació en la casa de su abuelo paterno, ubicada en el número 101 de la calle Bulevar Parra, de acuerdo con la Casa de la Literatura Peruana, institución del Gobierno de ese país.

El 7 de diciembre de 2010 recibió el Premio Nobel de Literatura, un galardón concedido, según dijo entonces el comité técnico del Premio Nobel, “por su cartografía de las estructuras de poder y sus mordaces imágenes de la resistencia, la revuelta y la derrota del individuo”.

Fue la cúspide para una carrera prolífica y multipremiada.

Con más de 20 novelas, innumerables ensayos, icónicas traducciones, obras de teatro, así como sus crónicas y columnas publicadas durante más de 30 años en el diario El País, de España, Vargas Llosa reconocía en una entrevista con CNN en 2013 que no concebía su vida sin escribir.

“Para mí escribir es un gran placer, escribir es mi manera de vivir, no podría vivir sin escribir, escribir es lo que organiza mi vida, aunque me cueste trabajo y a veces me saque canas, no podría vivir sin escribir”.

Soy un escritor diurno, dijo entonces: “Tengo una disciplina que se repite, esté donde esté, yo generalmente me levanto muy temprano, porque duermo muy pocas horas, nunca he necesitado muchas horas de sueño”.

Vargas Llosa fue parte, en los años sesenta, de un movimiento político-literario conocido como el Boom latinoamericano, al que pertenecían escritores como Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes, entre otros.

Para él, dijo en una entrevista de la época, el Boom posibilitó el descubrimiento de una literatura que estaba marginada, posibilitando que la obra de grandes autores como Jorge Luis Borges y Octavio Paz pudiera trascender fronteras.

En 1990 contendió por el centroderechista Frente Democrático a la presidencia de Perú, perdiendo en segunda vuelta ante Alberto Fujimori.

“Yo defiendo la democracia, soy un liberal, trato de ser un liberal, opino con absoluta independencia, quisiera que América Latina saliera del subdesarrollo, quisiera que tuviera instituciones verdaderamente democráticas y que esas instituciones sirvieran para hacer las reformas sociales, económicas que crearan en nuestros países verdaderas oportunidades para todos”, describía en 2019, en una entrevista con CNN.

Vargas Llosa iba y venía de sus opiniones sobre política a la literatura… el lugar donde millones de sus lectores lo colocaron como un autor de culto: conmovidos por obras colosales como La guerra del fin del mundo… por “La tía julia y el escribidor”… o Conversación en la catedral, su único libro que salvaría de un incendio, por el enorme trabajo que le costó escribir, dijo en una entrevista reseñada por la casa de la literatura peruana.

“Si tuviera que salvar de un incendio uno solo de mis libros sería éste el elegido (Conversación en la catedral), por el enorme trabajo que me costó escribirlo, más de tres años. Fue, desde luego, el que más canas me sacó”, comentó en el libro donde se guardan los libros, de Jesús Marchamalo.

Mario Vargas Llosa, escritor peruano, nacionalizado español, habitante del mundo, dijo, al aceptar el Premio Nobel, que la literatura “introduce en los espíritus, la inconformidad y la rebeldía”. Y esa fue siempre su apuesta. “Por eso tenemos que seguir soñando, leyendo y escribiendo, la más eficaz manera que hayamos encontrado de aliviar nuestra condición perecedera, de derrotar a la carcoma del tiempo y convertir en posible, lo imposible”.

Con información de Krupskaia Alís

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