21 puntos quedan y, aunque parezca casi imposible, el Atlético peleará LaLiga hasta el último suspiro. No le queda otra a los de Simeone, que no entiende otro idioma que ese, y tiene algunos mimbres para ellos. Como lleva siendo casi toda la temporada, lo hará a lomos de Julián y Giuliano. El primero, embocó dos penaltis. El segundo, tras una gran jugada en la que se dejó el alma en el disparo celebrándolo como sólo un Simeone puede hacer. Los sueños de pelear LaLiga para este Atlético pasa por los dos argentinos. No hay más a lo que agarrarse.
La locura del VAR
Apenas cinco minutos pasaron entre el penalti del Valladolid y el del Atlético. Cinco minutos en los que Díaz de Mera fue al VAR para demostrar una vez más que el fútbol de VAR es una locura. Tanto, que casi ni los propios protagonistas entendían lo que pasaba en el verde. Una costumbre la de no entender lo que pasa… que en el Metropolitano lo saben bien y no se olvidan de ello.
Se sigue buscando la mejor versión de Griezmann
El día Griezmann. El día elegido para que el 7 acabara con su mala racha de cara al gol: ya saben, un tanto en los últimos 14 partidos de LaLiga disputados por el futbolista que empezó siendo la estrella rojiblanca por los méritos contraídos durante años y años, pero que se ha visto superado por un Julián a otro nivel. Pues bien, no hubo esa resurrección de un Principito que necesita ser el de siempre. Fue reemplazado a la hora de juego… aunque esta vez no hubo música de viento.
Ambientazo… pese a ser lunes
Buenísima entrada en el Metropolitano pese a ser lunes, estar llegando la Semana Santa y que la entidad del rival tampoco parecía la mejor. Pese a ello, ambientazo en un estadio que sigue recuperándose del golpe de la Champions (en menor medida, también de la Copa) pero que nunca deja atrás a su equipo. Tampoco, en los peores momentos.
El Valladolid debe despedirse de Primera con dignidad
Se va a Segunda tras une gestión nefasta y que todo lo que podía salir mal, ha salido mal. Pero el Valladolid, un histórico con una gran afición, debe salir de la categoría demostrando la dignidad que se merece una gente que nunca les abandona. De hecho, se vieron muchas camisetas blanquivioletas en el Metropolitano.