El Barça se quedó a un gol de acabar primero la liguilla de esta Champions al no poder vencer a un buen Atalanta, que jugó de una forma muy atrevida y al que el empate no le sirvió porque se cayó del top 8. Los italianos fueron mejores en la primera parte y supieron anular el juego ofensivo del Barça. La segunda parte fue otra historia con cuatro goles y mucha emoción provocada por los cambios que se producían en la clasificación con cada tanto. Adelantó Lamine Yamal a los de Flick, empató Anderson con un golazo; Araujo hizo el 2-1 a la salida de un córner y Pasalic puso el resultado definitivo a falta de 11 minutos.
Gasperini ha logrado que el Atalanta sea un equipo de autor. Cuando te enfrentas a él sabes a lo que te esperas. Una presión muy alta, unas contras rapidísimas y mucho gol. Y así empezó el partido, con el equipo italiano mejor plantado sobre el campo. Dos indecisiones de Szczesny con el balón en los pies sembraron dudas en una grada mucho menos poblada de lo habitual y lo esperado. Pero el meta polaco acalló el runrún unos minutos después salvando el 0-1 de Balde en propia puerta cuando De Ketelaere se relamía libre de marca en el área pequeña. Quien mejor supo entender cómo superar las líneas italianas era Raphinha aunque fue Lamine Yamal quien tuvo la primera ocasión local con un remate muy de los suyos desde fuera del área que se fue fuera por poco.
A los italianos les podía valer el empate para ser equipo del top 8, pero estarían expuestos a otros resultados. Por ello los de Gasperini, que tenían la importante baja de Lookman, fueron a por el partido y lograron adelantarse en el minuto 36 por medio de Zappacosta pero el VAR lo anuló por un ajustado fuera de juego. Minutos después, Montjuïc se quedó en silencio viendo como Gavi se retorcía de dolor en el césped agarrándose la rodilla, pero afortunadamente todo quedó en un susto y pudo seguir en el partido. Buena primera parte del Atalanta que supo controlar a un Barça que apenas tuvo ocasiones.
El descanso, imagino, debió servir para que los jugadores del Barça supieran que el Liverpool que iba perdiendo en Eindhoven y que un gol le daba el liderato si no cambiaban las cosas en el Philips Stadion. Y digo que imagino porque antes de cumplirse el tercer minuto de la reanudación los de Hansi Flick se pusieron por delante en el marcador. Una triangulación perfecta entre Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal acabó en gol del internacional español tras regatear a Carnesecchi en su desesperada salida. Si el gol era importante para el Barça porque le daba el primer puesto momentáneo también lo era para el Atalanta, que salía del top 8.
El gol, como suele ocurrir muchas veces, cambió la decoración del partido y el Barça pasó a controlarlo de una forma clara. Raphinha, en una falta, probó suerte para el 2-0 pero el meta italiano desvió el lanzamiento del brasileño. Todo lo bueno que había hecho el conjunto de Bérgamo en la primera parte se difuminó en la segunda. Una jugada descomunal de Lamine Yamal estuvo a punto de dar el 2-0 a Lewandowski pero el polaco no pudo rematar por centímetros… Las ocasiones se sucedían en el marco del conjunto italiano. Un remate con el exterior de Lamine Yamal estuvo muy cerca de que lograra el doblete el 19 local.
Ferran tuvo el 3-2
El fútbol es lo que tiene, que es imprevisible. Cuando mejor estaba el Barça llegó el gol del empate. Mejor dicho, golazo. Un latigazo de Ederson desde fuera del área, tras un gran recorte y cambio de pie, superó a Szczesny. Este gol no valía al Atalanta, pero ponía en peligro la segunda plaza de los de Flick si encajaban otro gol. Los italianos intentaron buscar el 1-2 con ahínco, pero el Barça no les dio opción ya que seis minutos después Araujo cabeceó libre de marca en el segundo palo un córner sacado por Raphinha, que realizaba su segunda asistencia de la noche.
El Barça volvía a ser líder a falta de un cuarto de hora, pero el Atalanta no se rindió y logró el empate por medio de Pasalic que aprovechó un centro de De Roon para adelantarse a Koundé y Araujo y batir por bajo a Szczesny. Nuevo vuelco en la clasificación de esta novedosa y emocionante Champions. Los dos equipos necesitaban un gol – a falta de 10 minutos- para lograr sus respectivos objetivos. Los italianos tuvieron un percance que les obligó a jugar con uno menos el final del partido por lesión de Scalvini. Ferran Torres fue quien estuvo más cerca del 3-2 con un disparo raso que despejó con acierto Carnesecchi. No hubo tiempo para más y al final el Barça perdió la oportunidad de acabar primero por la derrota del Liverpool y el Atalanta se cayó del top 8.
