Tras un comienzo esperanzador, Colombia se apagó y en el banco, el técnico Néstor Lorenzo no tuvo ninguna reacción. El equipo desperdició una ventaja de dos goles y Paraguay, que le puso oficio al asunto, se llevó un empate a dos goles que le cae de perlas para la tabla de posiciones de la eliminatoria.

Era un partido que Colombia empezaba a resolver con tranquilidad, gracias a un Luis Díaz que arrancó con ganas de comerse el mundo y que participó en los dos goles que marcó la Selección en los primeros 15 minutos, cuando sobraban ganas.

Apenas iban 40 segundos cuando Díaz mandó al fondo del arco un balón que recuperó Jhon Durán y que luego le pasó Jhon Arias. Con ese tanto, el guajiro se convirtió en el goleador del equipo de Lorenzo en la eliminatoria y en el anotador del tanto más rápido de la historia de la Selección en las eliminatorias.

Luego, Díaz se vistió de ‘10’ y le metió un pase precioso a Durán, que definió con mucha clase a la salida del arquero Roberto Fernández. El 2-0 presagiaba una noche tranquila. Los paraguayos estaban lejos de ese pensamiento.

Colombia celebra el segundo gol. Foto:Vanexa Romero / El Tiempo

El apagón de Colombia y la reacción de Paraguay

Julio Enciso, el jovencito paraguayo que juega en la Premier League, se volvió el dolor de cabeza de Jéfferson Lerma y Ríchard Ríos, que ni podían pararlo ni tenían respaldo para hacerlo.

Sin embargo, pese a que Paraguay hizo que se le vieran las costuras a Colombia, solamente pudo descontar con su fórmula histórica, el juego aéreo: en el cuarto minuto de reposición de la primera etapa, un cobro de tiro de esquina encontró mal parado a Camilo Vargas y desconcentrado a Daniel Muñoz, que perdió en el cabezazo con Junior Alonso.

Luego, los paraguayos se dieron cuenta de que podían llegar y los primeros minutos del segundo tiempo fueron un suplicio para los colombianos, tanto los 11 adentro de la cancha como los del cuerpo técnico, que no tuvieron una reacción rápida.

Había dos posibilidades: o buscar quién agarrara la pelota o apostarle a la defensa. Lorenzo escogió la segunda: sacó a James Rodríguez y a Jhon Arias y metió a Jaminton Campaz y a Yerry Mina.

Néstor Lorenzo Foto:Vanexa Romero. EL TIEMPO

Paraguay no le dio tiempo de ver cómo encajaban esas piezas nuevas, porque apenas se estaban acomodando cuando un terrible descuido defensivo de Colombia le permitió a Enciso marcar un golazo desde afuera del área, en el minuto 62, que se demoró en subir al marcador luego de que el central Facundo Tello tuviera que apelar al VAR y a la llamada a un amigo, el cuarto árbitro, para revisar si había un fuera de lugar previo que no existió.

Colombia no tuvo reacción: ¿Y los cambios?

En el banco colombiano no hubo ninguna reacción y eso que, en teoría, había alternativas: volver a jugar con un creativo con la entrada de Juanfer Quintero, o apostarle a la picardía de Marino Hinestroza, o a otro delantero como Rafael Santos Borré. Así como en Brasilia Lorenzo pudo hacer siete cambios y solo metió dos, ahora podía hacer cinco y tres renglones de la planilla quedaban vacíos.

Colombia adelantó líneas y a punta de empuje se fue encima de Paraguay, sin éxito. El desespero se veía en la cancha, en el banco y en la tribuna, a tal punto que Díaz acabó amonestado y no jugará el próximo partido contra Perú. Menos mal Gustavo Alfaro sacó a Enciso… La Selección, que ilusionó en 15 minutos, se fue chiflada del Metropolitano. Y con toda la razón.

José Orlando Ascencio

Subeditor de Deportes

@josasc

Más noticias de Deportes